VALORES INSTITUCIONALES

CREATIVIDAD: Es la capacidad de demostrar las habilidades que sin duda tienen todos los seres humanos, y por lo cual pueden ser reconocidos, admirados y valorados en una sociedad.

Mediante esta las personas cultivan su espíritu y dan alegría a su alma, por que se reconocen como seres capaces de aportar algo bueno al mundo de las ideas.

 

RESPONSABILIDAD: La responsabilidad es un valor que esta en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), persisten estas cuatro ideas para establecer la magnitud de dichas acciones y afrontarlas de la manera más prepositiva e integral, siempre en pro del mejoramiento laboral, social, cultural y natural.

LA EXCELENCIA: Toda persona para conservar su buen nombre y dignidad, en todo momento debe ser excelente, esto le permitirá, ganarse el respeto y la admiración de los demás, teniendo en cuenta siempre que somos parte de una sociedad, que nos condena y nos salva, para lograr la excelencia, se necesita la exigencia por parte de todos, comenzando por nosotros mismos.

 

COMPROMISO: Se trata de hacer valer nuestra palabra, para que los demás también la valoren y respeten, cumplir con nuestros compromisos, es cumplir con nosotros mismos, no defraudarnos ni defraudar a los otros, esto nos permite mantener la cabeza siempre en alto, y hablar con fluidez y confianza.

 

AUTONOMIA: Es la capacidad de tomar decisiones por un mismo, sin dejarnos influenciar por el más fuerte, ser responsables de nuestros propios comportamientos y actitudes. Igualmente es la capacidad individual para conducir nuestra propia conducta.


La autonomía supone reconocer la capacitad que tiene toda persona de dirigir su propia vida de acuerdo con su consciencia, su manera de pensar, querer…

 

RESPETO: Es el reconocimiento de que algo o alguien tiene valor. Se lo puede definir como la base del sustento de la moral y la ética. El respeto en las relaciones interpersonales comienza en el individuo, en el reconocimiento del mismo como entidad única  que necesita, que se comprenda al otro. Consiste en saber valorar los intereses y necesidades de otro individuo en una reunión.